Osmosis inversa semi-industrial bajo rechazo 2:1 anti-bacterias.
La ósmosis inversa semi-industrial MEMBROM® se destaca en el ámbito de la purificación del agua por su rendimiento excepcional en la eliminación de impurezas, convirtiéndolo en una elección preferida en entornos semi-industriales.
Características clave del sistema semi-industrial:
- Membranas de alta calidad: El sistema emplea membranas semipermeables de última generación, diseñadas para filtrar eficientemente una amplia gama de contaminantes, desde minerales disueltos hasta compuestos orgánicos.
- Presión optimizada: La aplicación de una presión adecuada es esencial en la ósmosis inversa. Este sistema semi-industrial ha sido diseñado para mantener una presión óptima que maximiza la eficiencia en la separación de moléculas indeseadas, garantizando así un alto rendimiento en purificación.
- Capacidad de retención de sólidos : La capacidad de retención de sólidos del sistema es un punto destacado. Partículas suspendidas, sedimentos y microorganismos son eficazmente retenidos, garantizando que el agua purificada alcance los estándares requeridos para diversos usos.
- Monitoreo y control avanzados: El sistema semi-industrial incorpora tecnologías avanzadas de monitoreo y control. Esto permite ajustes en tiempo real para adaptarse a las variaciones en la calidad del agua de alimentación asegurando un rendimiento constante y óptimo.
- Eficiencia energética: La eficiencia energética es una consideración clave. El diseño del sistema busca minimizar el consumo de energía sin comprometer la calidad del agua producida, contribuyendo así a la sostenibilidad y reducción de costos operativos.
- Capacidad de tratamiento continuo: La capacidad de tratamiento continuo es esencial en entornos semi-industriales donde el suministro de agua purificada es necesario de manera constante. Este sistema ha sido diseñado para operar 12 horas al día en horas alternativas, con la facilidad de instalar dos sistema en paralelo que, mientras que uno de los equipos suministra agua durante una hora, el otro se mantiene en parada, asegurando así un suministro constante de agua de alta pureza.
- Adaptabilidad a diversos contaminantes: La versatilidad del sistema se refleja en su capacidad para abordar diversos tipos de contaminantes. Desde sales disueltas hasta materia orgánica, el sistema aborda una amplia gama de impurezas comunes en el agua.
- Mantenimiento simplificado: La accesibilidad y simplicidad en los procedimientos de mantenimiento son cruciales para el rendimiento sostenido. Este sistema semi-industrial ha sido diseñado para facilitar operaciones de mantenimiento, minimizando tiempos de inactividad y optimizando la vida útil de las membranas.
RELACIÓN DE RECHAZO 2:1
La relación de rechazo 2:1 indica que por cada dos unidades de agua purificada producida, se rechaza o se desecha una unidad de agua que contienen impurezas concentradas. Es una medida clave que refleja la proporción entre el agua aprovechada y la desechada durante el proceso de ósmosis inversa.
En el contexto de la ósmosis inversa, un bajo rechazo implica que una menor cantidad de agua se desperdicia durante el proceso de purificación. En un sistema con relación de rechazo 2:1, la eficiencia se ve favorecida ya que se maximiza la recuperación de agua purificada.
- Eficiencia de uso del agua: La relación de rechazo 2:1 se traduce en una eficiencia significativa en el uso del agua. Un bajo índice de rechazo significa que más agua de alimentación se convierte en agua purificada, lo que resulta en un rendimiento más sostenible y una menor dependencia de fuentes externas de agua.
- Reducción de costos operativos: La reducción en la cantidad de agua desechada tiene implicaciones económicas positivas. Menos agua desperdiciada significa menores costos asociados con el tratamiento y disposición del agua de rechazo, contribuyendo así a la viabilidad financiera del sistema.
- Menor estrés en recursos hídricos: En regiones donde los recursos hídricos son limitados, un bajo rechazo se convierte en un factor ambientalmente responsable. La conservación del agua mediante un uso eficiente es esencial para la sostenibilidad a largo plazo, y una relación de rechazo 2:1 contribuye a este objetivo.
- Optimización del proceso de purificación: Un bajo rechazo indica que el sistema ha sido diseñado para maximizar la eficiencia de purificación sin comprometer la calidad del agua producida. Esto se logra mediante la afinación de parámetros operativos para obtener un equilibrio óptimo entre la pureza del agua y la reducción de residuos.
- Aplicaciones específicas: En las aplicaciones donde la calidad del agua es crítica, como en la industria farmacéutica o de alimentos, una relación de rechazo 2:1 asegura que el agua purificada cumpla con los estándares requeridos, mientras se minimiza la cantidad de agua desechada.
¿Es posible obtener agua muy pura solamente con ósmosis inversa? Esa fue la primera pregunta que hizo nuestro cliente cuando contactó con MEMBROM®.
En la búsqueda de un equipo purificador de agua para obtener agua de alta pureza con un control anti-bacteriano para uso alimentario, nos consultó esta pequeña industria de bebidas.
El objetivo era conseguir agua muy pura desde agua muy blanda de unos 42 ppm. Esta industria había probado con varios equipos de ósmosis inversa pero no conseguían bajar los sólidos disueltos al punto óptimo necesario para su bebida.
Por esa razón tenían que purificar otra vez el agua obtenida con el sistema de ósmosis inversa utilizando resinas desionizadoras, con la desventaja de que el agua resultante era demasiado pura, con ausencia total de minerales disueltos, y afectaba negativamente al resultado final de su bebida.
Por otra parte, tenían un continuo gasto de consumibles: Filtros de sedimentos, filtros de carbón activado, membranas de ósmosis inversa y resinas de desionización.
Otro problema era el alto consumo de agua que suponía el antiguo sistema de ósmosis inversa que estaban utilizando ya que de cada litro que producía rechazaba 6 litros que se iban por el desagüe.
Todo esto significaba asumir unos costes desorbitados tanto de agua como de mantenimiento.
La solución fue instalar un equipo de ósmosis inversa semi-industrial MEMBROM® modelo OI-NX-2:1-07-AB20 que consiguió bajar el TDS del agua hasta 3 ppm.
Los sistemas MEMBROM® 2:1 de bajo rechazo consiguen una alta purificación consumiendo solamente un mínimo de agua. En este caso el modelo OI-NX-2:1-07-AB20 produce 2 litros por cada litro que rechaza.
¿Cuanta agua se han ahorrado?
Teniendo en cuenta que esta industria necesita 70 litros al día de agua y que de cada 3 litros que entran en el sistema de ósmosis inversa MEMBROM®, produce 2 litros y rechaza 1 litro:
70 litros producidos
35 litros rechazados
Antes con el antiguo equipo de ósmosis inversa producían 1 litro y rechazaban 6 litros:
70 litros producidos
420 litros rechazados
Se ahorran 420 – 35 = 385 litros de agua al día.
¿Cuanto dinero se han ahorrado en mantenimiento?
Es de destacar también que se han ahorrado un coste monetario importante no solamente de agua, sino también del coste de filtros y membranas de ósmosis inversa, además del tiempo de mantenimiento del operario.
Los filtros anti-bacterias de 20″ del sistema MEMBROM® duran 36.000 litros, por lo que si consumen 70 litros al día:
70 litros producidos + 35 litros rechazados = 105 litros que entran en los filtros al día.
Los filtros duran 36.000 litros
36.000 litros / 105 litros al día = 342 días que le durarán los filtros antes de cambiarlos, casi un año.
Desconocemos el coste del mantenimiento que tenía el cliente antes pero nos indicó que tenía que cambiar los filtros una vez al mes como mínimo y las membranas una vez cada 3 meses por lo que el ahorro en coste de consumibles es también importante.
¿Y el control sanitario?
Es que que el cliente es una industria alimentaria de bebidas con los consiguientes controles de bacterias necesarios, por lo que les recomendamos instalar el modelo AB20, totalmente anti-bacterias que incluye porta-filtros y prefiltros también anti-bacterias, además de los porta-membranas anti-bacterias que llevan de serie en todos los equipos MEMBROM®.
Esto hace prácticamente imposible cualquier crecimiento bacteriano dentro del equipo o en el agua producida.
En cualquier caso, y como seguridad adicional, a 10 metros del equipo, al final del conducto que dirige el agua producida, justo donde utilizan el agua directamente para el procesamiento de la bebida, también se instaló como postfiltro de seguridad el modelo MEMBROM® de filtración absoluta 0,2 micras de grado farmacéutico que impide el paso de cualquier bacteria que pudiese originarse accidentalmente en ese trayecto, asegurando de esta manera que en la salida de agua al proceso cualquier bacteria será retenida.